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miércoles, 26 de octubre de 2022

HOTD: el comienzo de una nueva obsesión ;)

 



Muy buenos días por la mañana!!

Aquí os traigo la entrada que os prometía. Y es que, para lxs que lleváis siguiéndome desde hace unos años, no es ninguna sorpresa que soy una gran fan de Game of thrones (a pesar de la última temporada que bueno...mejor no hablemos). Y la verdad es que cuando se anunció House of the Dragon tenía sentimientos encontrados: por un lado me parecía muy guay que hubiese una precuela de GoT pero, por otro, no estaba segura de que estuviese a la altura. Pues bien: han sabido cerrarme la boca como dios manda. Porque la verdad es que, después del primer capítulo, ya estaba en plan de OH DIOS MÍO MENUDA PASADAAAA!! Y real que he estado viendo los capítulos los lunes a las 7:45 de la mañana según me despertaba, con legañas en la cara y el Cola Cao en la mano (¡viva el teletrabajo!), porque no podía aguantar el hype, los nervios y todo (y para evitar spoilers en Twitter, todo sea dicho, que la gente no respeta ni 24 horas...). Así que hoy vengo a comentar esta primera temporada. Al igual que Twitter, habrá SPOILERS, así que os espero tras el salto, ¡siempre y cuando hayáis visto los diez capítulos!


Lo más diferente de esta serie respecto a GoT quizá sea su multitud de saltos temporales. Y es que hemos visto varios a lo largo de la temporada. Vayamos por partes. La serie comienza unos doscientos años antes de los eventos de su predecesora, con el rey Jaehaerys I Targaryen (Michael Carter) nombrando a su nieto Viserys (Paddy Considine) como sucesor. Y aquí se produce el primer salto temporal, pues lo siguiente que vemos es a Viserys en su noveno año de reinado. Este se ha casado con su prima Aemma (Sian Brooke) y han sido padres de Rhaenyra (Milly Alcock), aunque Aemma está embarazada de nuevo. Al solo tener una niña, Viserys espera que sea un niño y así poder sucederle en el trono. Su deseo es tan fuerte que permite que le practiquen una cesárea a Aemma...y claro, a ver, esto no es el siglo XXI donde la medicina ya ha avanzado hasta el punto de realizar una cesárea segura y sin riesgos para la madre y el niño. No. Así que Aemma muere en el parto...y su hijo poco después. Entonces Viserys decide nombrar a su hija heredera (a buenas horas, darling), algo que no le hace mucha gracia a su hermano Daemon (Matt Smith, que madre mía del amor hermoso lo sexy que es esta persona en este personaje...uff). Por ello, Viserys le destierra y él ocupa ilegalmente Rocadragón, afirmando ser el verdadero heredero y robando un huevo de dragón para el hijo que supuestamente espera con su amante Mysaria (Sonoya Mizuno), y digo supuestamente porque no esperan hijo alguno: es todo una argucia. Rhaenyra viaja hasta allí y consigue convencerle de que abandone su pretensión y devuelva el huevo (luego entenderemos por qué cede tan fácilmente). Paralelamente, Viserys es presionado para casarse de nuevo, y tiene dos firmes candidatas para ello: Alicent Hihgtower (Emily Carey), hija de Otto Hightower (Rhys Ifans), su Mano y buena amiga de Rhaenyra, y Laena Velaryon (Nova Foueillis-Mosé), hija de su prima Rhaenys (Eve Best) y su marido Corlys Velaryon (Steve Toussaint). Finalmente, decide contraer matrimonio con Alicent, lo que enfada a Corlys y le lleva a forjar una alianza con Daemon.


Tres años después, Daemon y Corlys combaten para recuperar los Peldaños de Piedra: un archipiélago que ha sido amenazado por Crabfeeder (Daniel Scott-Smith). El principal problema es que no cuentan con apoyo alguno por parte de la corona. Y es que Viserys está demasiado ocupado centrando su atención en Aegon: su hijo con Alicent, quien además está esperando su segundo bebé. A Rhaenyra esto no le sienta demasiado bien: echa de menos a su padre, pero este básicamente le dice que ya es mayorcita y que lo que tiene que hacer es buscar marido. Aunque lo deja a su elección, Lyonel Strong (Gavin Spokes), consejero de Viserys, le sugiere casarse con Laenor Velaryon (Theo Nate), hijo de Rhaenys y Corlys y, por ende, hermano de Laena. Pero ella no está muy convencida. Por otra parte, el hermano de Corlys, Vaemond (Wil Johnson), consigue que Viserys les mande a su hermano y a Daemon la ayuda que necesitan...lo que enfada a este último y consigue que termine la guerra antes de que lleguen las tropas. Daemon regresa triunfante a Desembarco del Rey, algo que emociona a su sobrina. Ambos deciden escaparse de noche, y a Daemon se le ocurre la genial idea (nótese mi ironía) de llevarla a un burdel. La tensión sexual que tienen empieza a ser evidente, y acaban besándose. Cuando parece que van a pasar a algo más, él se va dejándola sola (que pobrecita, también te digo). Rhaenyra llega al palacio bastante horny, así que se dedica a seducir al mayor de crush a crushn't de esta serie: Criston Cole (Fabien Frankel), miembro de la guardia real. Con este sí que acaba dándolo todo. Pero su escapada con Daemon tiene consecuencias, ya que Otto es informado de la visita de ambos al burdel por los espías de alguien llamado White Worm. Se lo cuenta a Viserys y este confrota a Rhaenyra, obligándola a casarse con Laenor. Ella niega lo de Daemon, pero acepta casarse siempre y cuando despida a Otto como su Mano. Viserys acepta el trato.


La boda de Laenor y Rhaenyra es el eje principal antes del gran salto temporal. El compromiso de ambos parece estar abocado al fracaso, ya que la homosexualidad de Laenor es conocida por todo el mundo. No obstante, Rhaenyra le dice que no importa, que se casen y luego "cada uno que coma lo que quiera" (icónica frase por su parte, la verdad). Laenor, feliz, acepta, y ella va a decirle a Criston que podrán seguir con su affair sin ningún impedimento de por medio. Sin embargo, a este no le basta y le pide que se fuguen juntxs. Rhaenyra le dice básicamente que no se flipe...y a él no le sienta demasiado bien. Y ojito con aquí el despechado, que, a raíz de esto, va a empezar a dar mucho por culo a partir de ahora. El caso es que, por error, le confiesa a Alicent su amorío con Rhaenyra y ella le perdona y promete no decir nada (porque ella buscaba que confesara que a quién se ha tirado su ex bestie es a Daemon, las cosas como son). Hablando de Daemon, éste asesina a su mujer, Rhea (Rachel Redford), aunque literalmente hace que parezca un accidente. Y ahora está libre de casarse con quien le plazca. Pero ahora llegaremos a eso. Primero hay que hablar de Joffrey Lonmouth (Solly McLeod), que no os asustéis al ver el nombre, que no tiene nada que ver con quién ya conocemos jaja Joffrey es el amante de Laenor. Cuando este le cuenta su acuerdo con Rhaenyra, se queda con la mosca detrás de la oreja, pues tiene la teoría de que la propuesta se debe a que ella cuenta con su propio amante. Investigando, descubre que se trata de Criston. La boda llega y, por supuesto, no iba a ser una boda normal, como viene siendo costumbre en este universo. Daemon aparece por sorpresa en la boda y es confrontado por Gerold (Owen Oakeshott), primo de Rhea, quien no se cree lo del accidente. Él no solo niega haberla asesinado, sino que le reclama su parte de la herencia, ya que no tenían descendencia y por ley le corresponde. Los huevos cuadrados. Además, Laena (Savannah Steyn) aprovecha que ahora esté sin compromiso para acercarse a él. Por otra parte, Alicent decide llegar tarde a la boda, y cuando llega interrumpe el discurso que está dando Viserys. Lo hace además vistiendo el verde de su familia (color que tendrá mucha importancia en lo que queda de serie). Para seguir con el drama, Joffrey se acerca a Criston y le da a entender que sabe que es el amante de la princesa. Éste se lo toma demasiado personal y lo asesina de una manera brutal delante de todo el mundo, lo que deja profundamente devastado a Laenor. Más tarde, se casa con Rhaenyra en una ceremonia íntima, en la que Viserys colapsa. Yo de verdad que os juro que lo único que quería en este capítulo era traspasar la pantalla y abrazar a Laenor, porque pobrecito mío :(


Diez años después de la boda de Rhaenyra y Laenor (ahora, interpretados por Emma D'Arcy y John Macmillan), vemos cómo son una familia feliz y acaban de tener su tercer hijo juntxs...o eso es lo que pretenden que crea la gente, ya que todo el mundo sospecha que esos niños en realidad son del hijo mayor de Lyonel Strong: Harwin (Ryan Corr, que no sé si le recordáis de Blue Water High, donde interpretaba a Eric, ¡a mí aún me cuesta creer que son la misma persona!). Y hacen bien en sospechar, porque aquí el matrimonio feliz sigue con su pacto de que cada uno coma lo que quiera, de hecho Laenor ahora mantiene una relación con el caballero Qarl Correy (Arty Froushan). Nada más dar a luz, Alicent (Olivia Cooke) expresa su deseo de conocer al pequeño. Rhaenyra, orgullosa, se lo lleva ella misma, acompañada de su marido, quien nombra al pequeño como su malogrado amante (marcándose un Adam Levine, di que sí, rey). Alicent ahora se ha convertido, en como diría Karol G, "una chica mala", y le dice a su hijo Aegon (Ty Tennant, hijo de David Tennant) que debe preparase para pelear contra Rhaenyra por el trono. Cuidado con esto también. A fin de que ambas familias puedan estar en paz, Rhaenyra ofrece la mano de su hijo mayor, Jace (Leo Hart) a la hija de Alicent: Helaena (Evie Allen), un personaje por cierto que me parece muy interesante y que espero que desarrollen en futuras temporadas, pues parece tener el don de la adivinación. Alicent lo rechaza. Por otra parte, Lyonel, harto de las sospechas sobre su hijo, decide irse con él a Harrenhall, por lo que dimite como Mano (puesto que había ocupado en los últimos años) y Viserys restaura a Otto en el puesto. No obstante Lyonel y Harwin nunca llegarán a su destino, ya que son asesinados por el personaje más despreciable de la serie: Larys (Matthew Needham), hijo y hermano, respectivamente, de los fallecidos, quien ejerce como confidente de Alicent. Rhaenyra también decide irse con su familia y Qarl (ella dijo gay rights!) a Rocadragón. Por otra parte, Daemon y Laena están casadxs y son padres de dos niñas, pero el parto de su tercer bebé se complica y Laena decide morir abrasada por su dragona. Esta por tanto, queda sin jinete, momento que aprovecha Aemond (Leo Ashton), hijo pequeño de Alicent y Viserys, para reclamarla como suya, al ser el único de sus hermanxs sin dragón propio. Esto enfurece a la hija pequeña de Laena y Daemon, Rhaena (Eva Ossei-Gerning), lo que causa una pelea entre Aemond y los peques de la dinastía, que termina con Luke (Harvey Sadler) sacándole un ojo con una daga (y quizá este sea el momento clave de la temporada). Alicent, en compensación, exige un ojo de Luke a cambio, pero su pretensión se ve frustrada, y no se le ocurre nada mejor que atacar a la paternidad de Laenor. Viserys, harto, dicta que matará a cualquiera que vuelva a llamar bastardos a sus nietos. Aún así, Rhanyra sabe que debe hacer algo al respecto, y lo mejor es aliarse con su tío. Con su ayuda, fingen la muerte de Laenor, quien escapa junto a Qarl (y espero que sean muy felices, ¡se lo merecen!), y se casan en la primera boda que se ve en pantalla sin ninguna incidencia (que ya era hora).

 

El último salto temporal de la temporada nos sitúa seis años después de la boda de Daemon y Rhaenyra. Corlys es gravemente herido en batalla, por lo que su hermano pide que sea nombrado Señor de Marcaderiva, título que le corresponde a Corlys, a pesar de que este dispuso que, tras su muerte, lo heredase el pequeño Luke (ahora interpretado por Elliot Grihault), pero cree que no le corresponde al no tener sangre Velaryon corriendo por sus venas. A Rhaenyra este comentario no le hace gracia, por lo que vuelve junto a su familia para defender el honor de su hijo. Lo ve complicado pues, al estar Viserys está gravemente enfermo (¿recordáis que se desmayó en la boda de su hija con Laenor? Pues la cosa ha ido a peor durante los años y ya no es capaz casi ni de levantarse de la cama), le sustituyen en sus asuntos Otto y Alicent. Es por eso que pide ayuda tanto a Rhaenys (ofreciendo la mano de sus dos hijos mayores en matrimonio con sus nietas, las hijas de Laena y Daemon), como a Viserys, implorándole que por favor salga de la cama y la apoye una última vez. Él obedece los deseos de su hija favorita y, con mucho esfuerzo, consigue llegar hasta el trono y defender los derechos de su nieto. Vaemond se pica y, haciendo alarde de una originalidad brutal, llama bastardo a Luke, lo que lleva a que Daemon le decapite. Tras la reunión, Viserys decide que toda su familia cenará junta y fingirán ser felices. Todo parece ir bien, así que decide retirarse. Pero, tras una burla por parte de Luke, Aemond (Ewan Mitchell, que dejadme deciros que, si Matt es sexy como Daemon, lo de Ewan como Aemond es otro nivel, osea....es que me pone demasiado burra, no me voy a molestar en ser sutil porque pa qué jaja) insinúa de nuevo que sus sobrinos son bastardos...y a la mierda la reconciliación. Alicent va a ver a su marido tras la cena. A este apenas le quedan unos instantes de vida, los cuales aprovecha para contarle la profecía que conocimos en GoT. En resumen: dice que alguien llamado Aegon reinará sobre todxs. Ya sabemos que ese es Jon Snow, pues es su nombre real, pero Alicent se lía y cree que habla de su hijo y que, por tanto, Viserys prefiere que reine él sobre Rhaenyra. Se viene movida, y de la gorda.


Tras la muerte de Viserys, Alicent y Otto convocan al Consejo para planear la sucesión de Aegon (Tom Glynn-Carney). Cuando uno de los miembros protesta y muestra su favor a Rhaenyra, Criston lo asesina sin contemplaciones. Que digo yo...lo de que este señor mate a gente en público y nadie diga nada bien, ¿no? En fin. Pero ocurre una cosa: Aegon no aparece por ningún lado, ni siquiera Helaena (Phia Saban) que ahora es su mujer y madre de sus dos hijos (sí, ya sé que es su hermana...Targaryen style) sabe dónde está. Por ello, Alicent envía a Aemond y a Criston a buscarlo mientras que, paralelamente, su padre envía a los gemelos Arryk y Erryk (Luke y Elliot Tittensor): miembros de la guardia real. Aunque quién le encuentra antes es White Worm, y es cuando descubrimos que se trata de Mysaria. Ella les dice dónde está, pero no sin antes contarles las atrocidades que comete el futuro rey con niños pequeños. Aegon no desea ser rey, por lo que intenta huir de nuevo, sin éxito, ya que Criston y Aemond le llevan a palacio. Allí Larys informa a Alicent de que tiene espías en la corte y, en agradecimiento, ambos protagonizan el momento más cringe de la serie, del cual es que paso de hablar. Solo diré que Larys va para CEO de Nickelodeon...el que entienda, entendió. Rhaenys es capturada por no apoyar a Aegon, pero Erryk la libera (los huevazos de este señor no son normales) y ella interrumpe en la coronación montada sobre su dragón. ¿Qué habría sido tan fácil como que hubiese dicho Dracarys para acabar con todo? Pues sí, pero entonces nos quedamos sin serie jaja Así que les mete un poco el miedo en el cuerpo y se va a Rocadragón a contarles la movida a Rhaenyra y Daemon. Por culpa del shock, Rhaenyra pierde a la hija que estaba esperando. La de Rhaenys no es la única visita que reciben, pues Erryk aparece para jurarle lealtad a Rhaenyra y darle la corona que le corresponde y, Otto, aparece para decirle que, si juran lealtad a Aegon, serán perdonadxs. Rhaenyra le pide pensárselo, aunque sabe su respuesta. Con el propósito de conseguir apoyos, envía a sus dos hijos mayores a buscar aliados. Luke es enviado a reclutar a la casa Baratheon. Cuál es su sorpresa que al llegar se encuentra con que Aemond ha sido más rápido y ha ofrecido casarse con una de las hijas de Borros Baratheon (Roger Evans), Señor de esta casa, a fin de que apoye a su hermano. Como Luke ya está prometido y no puede ofrecer la misma recompensa, Borros le niega su ayuda. Antes de irse, Aemond le dice que se saque un ojo para poder llevárselo como recompensa a su madre. Luke se niega y, antes de que su tío se enfurezca y vaya contra él, Borros les dice que a pelear a la calle. Ambos se van y, aunque Luke sube rápido a su dragón con la intención de salir por patas y volver a casa, Aemond le sigue de cerca. A pesar de que la intención principal de Aemond es, simplemente, asustarle, su dragón se descontrola, y engulle tanto a Luke como al dragón que monta. La cara de "oh, fuck" que pone Aemond y la posterior expresión de Rhaenyra cuando se entera de que su hijo ha sido asesinado, nos indican que la segunda temporada va a ser movidita.


¡Y hasta aquí todo lo que ha pasado en esta temporada! Me falta alguna cosilla, lo sé, pero bueno, creo que lo relevante está todo dicho. Como creo que ha quedado claro, Aemond, Daemon y Helaena son mis personajes favoritos, pues los veo unos personajes muy complejos y con mucha historia que contar aún, ¡sobre todo ella! Respecto ellos...sé que no son perfectos, que han hecho cosas malas, pero vi un TikTok que decía que HOTD no consiste en apoyar a la mejor persona, sino a tu criminal favorito. Porque let's be honest, libres de pecado están cuatro personajes contados jajaja Y aprovecho para comentaros una teoría que dice que los hijos de Helaena realmente no son de Aegon, sino de Aemond. Yo al principio no estaba muy dentro, pero después de esta escena, tengo mis dudas. ¿Qué pensáis? Ya sabéis que podéis decirme lo que queráis en los comentarios, ¡pero sin spoilers del libro, plis! Que me enfadé tanto con GoT (aun me duele lo de Arianne Martell...) que en esta ocasión he preferido no leérmelo jaja

Y nada, ahora nos toca esperar dos años para la siguiente temporada. Voy a intentar no pensar mucho en el hecho de que la próxima vez que vea a esta gente tendré ya 30 años, que os juro que me pongo a llorar jajaja Y pensar que empecé en este blog con 17...¡cómo pasa el tiempo!

Ahora os dejo, que en cinco minutos tengo clase de inglés jaja Pronto os hablaré de lxs artistas del Benidorm Fest, que quiero esperar a que saquen las canciones para juzgar bien, pero vamos...hay tela que cortar. Me da que el iceberg este año va a estar a ful jajaja

Un beso y que tengáis una buena semana!! ;)

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