Hasta siempre, Anton.

 

Hola, chicos.

Hoy voy a hacer algo que creo que nunca he hecho, y es publicar dos entradas seguidas sobre el mismo tema, en este caso, dos homenajes a dos grandes actores. La diferencia es que este segundo homenaje lo hago porque, tal y como os adelanté en las noticillas express, Anton Yelchin falleció el pasado fin de semana en un extraño accidente, a la temprana edad de 27 años, y sentía que debía publicar algunas palabras sobre él, algo más extenso que el párrafo que escribí ayer. Esta es mi manera de decirle adiós a un gran talento que, tristemente, nos deja demasiado pronto:

Ayer mismo fue cuando se supo la terrible noticia. Yo estaba esperando a que empezara Mamma Mia! en La 1, y, aprovechando que mi ordenador estaba encendido, decidí entrar en Formulatv, algo que hago a diario. Fue entonces cuando vi un "última hora" en el que indicaban que este actor había fallecido en un extraño accidente: sus amigos, extrañados de que llegara tarde a un ensayo, fueron a buscarle y le encontraron empotrado entre su coche y la pared de su casa. Os juro que me quedé en shock, Y fue corriendo a enseñarselo a mi hermana, y reaccionó igual. A las dos nos encantaba Anton. No sé si os ha pasado lo de coger cariño a un actor a raíz de un personaje que interpreta. No sé, por ejemplo, seguro que más de uno le ha cogido cariño a Grant Gustin por su papel protagonista en The Flash, o a Maisie Williams por la genial Arya Stark de Juego de tronos...Bueno, imagino que sabéis por donde van los tiros, ¿verdad? 

Pues nosotras le conocimos a raíz de su papel del navegante Pavel Chekov en las últimas entregas de Star Trek (personaje que previamente había sido interpretado por Walter Koening). La verdad es que me encandiló inmediatamente con su interpretación, e hizo que Chekov se convirtiera en mi segundo personaje favorito de la nueva saga (tan solo superado por el Montgomery Scott de Simon Pegg). A partir de entonces, peli en la que me enteraba que salía este chico, peli que veía, y en todas lo bordaba, además de que ha trabajado con grandes actores: Jennifer Lawrence y Felicity Jones en Like Crazy, Colin Farrell en Noche de miedo, Tom Hiddleston y Tilda Swinton en Solo los amantes sobreviven o, Justin Timberlake y Emile Hirsch en Alpha dog, película basada en hechos reales que le sacó del anonimato. Os recomiendo que veáis cualquiera de ellas, o cualquier otra en la que podáis apreciar su gran talento, porque os prometo que merece la pena.

 

Hollywood llora hoy su fallecimiento en las redes sociales, y la mayoría de los comentarios hacen referencia a lo buena persona que era y el gran talento que tenía. Y es que, como ya he dicho antes, Anton nos deja con tan solo 27 años (la edad maldita) y, aunque siempre es triste que se vaya una estrella, duele aun más que lo haga tan joven, porque aun le quedaban muchas cosas por vivir, y muchas ocasiones de encandilar al mundo con sus interpretaciones. Además tengo que confesaros una cosa: siempre había dicho que Anton no llegaría a los 30 con pelo, pues sus entradas eran algo más que evidentes, a mi juicio, pero ahora, al saber que ni siquiera va a cumplir los 30...me arrepiento muchísimo de haber repetido tanto ese comentario. Sé que no debería ser así, que no es culpa mía ni mucho menos, pero no puedo evitar sentirme mal. 

Y, acabo mi entrada de la misma forma que en mi anterior entrada: con música. Y es que Anton también había hecho sus pinitos en el mundo de la canción, y la verdad es que se defendía bastante bien. 

Hasta siempre, Anton Yelchin. Espero que, allá donde estés, seas feliz.